Desde el momento en que abres una botella de vino, éste comienza su proceso de deterioro. Aquí te contamos qué puedes hacer para retrasar su oxidación, y cuánto tiempo tienes para aprovechar el vino en su máximo potencial.
Si bien el tiempo que le toma al vino perder su frescura puede variar según diversos factores, en promedio una botella dura entre tres y cinco días. ¿Por qué? Porque el vino es un líquido vivo que poco a poco comienza a oxidarse, perdiendo sus propiedades y transformándose en lo que comúnmente conocemos como vinagre. Beberlo no es peligroso, pero sí puede ser desagradable.
Vinos espumosos
Debido a sus burbujas, los espumantes son los vinos que naturalmente duran menos tiempo abiertos, ya que pierden su efervescencia bastante rápido, entre 24 y 36 horas. Sin embargo, aquellos elaborados bajo el Método Tradicional pueden conservar sus burbujas por un tiempo más largo. También ayuda el utilizar un tapón especial para espumantes.
Vinos blancos jóvenes y rosé
Los blancos y rosé también tienen una duración limitada, de unos 3 días. Sin embargo, si los guardas en el refrigerador tapados con su propio corcho y en posición vertical, estos pueden durar bien hasta por una semana. Sobre todo, aquellos vinos de excelente calidad como Marques de Casa Concha Rosé. Estos pueden perder su intensidad aromática con el paso de los días, pero mantener su estupendo sabor.
Vinos blancos con guarda
En el caso de los vinos blancos con guarda en madera y, por ende, mucho más cuerpo, estos pueden mantenerse bien por un periodo de 3 a 5 días. Es el caso de Marques de Casa Concha Chardonnay. Duran menos que los vinos blancos jóvenes, ya que su proceso de oxidación comienza más rápido, producto de su exposición al oxígeno en los procesos previos al embotellado.
Vinos tintos
Los vinos tintos duran más que los blancos gracias a la presencia de taninos. Sin embargo, recuerda que la cantidad que tengan varía según la cepa. Un vino con una baja carga tánica como Marques de Casa Pinot Noir, por ejemplo, durará menos tiempo abierto que un Marques de Casa Concha Malbec, ya que los taninos protegen al vino contra el oxígeno. Dicho esto, un pinot noir podría durar unos 3 días, mientras que un syrah o un malbec, entre 5 y 6 días. El secreto está en mantenerlos bien cerrados con un corcho, en un lugar oscuro y frío. Mejor si es dentro del refrigerador, ya que así los procesos químicos, como la oxidación, se ralentizan.
Recomendación
Lo mejor siempre es consumir el vino lo antes posible. También tener a mano un buen corcho para espumantes o para vinos tranquilos, y algunos gadgets como una bomba de vacío para extraer el oxígeno de la botella y mantenerlo en buenas condiciones por más tiempo.