Cuando se trata de escoger un take-away, una alternativa que generalmente gana por su capacidad de ofrecer envolventes y complejos sabores de umami a la vez, en tan solo un par de platos, es la comida china. Si es que no se te había ocurrido maridarla con vino, aquí te contamos cómo hacerlo.
Si bien la comida china no es la más fácil para maridar con vino, dada la complejidad de sus sabores, la verdad es que la mezcla funciona y es capaz de elevar tu comida para llevarla a otro nivel. Además, cuenta con una enorme diversidad de platos que permiten crear diversos maridajes, dentro de los cuales te presentamos 5 opciones con 5 populares platillos:
Dim Sum
Hablar de Dim Sum no solo es sinónimo de dumplings al vapor, sino que también de arrollados de primavera fritos y otros tantos bocados. Sean fritos, al vapor u horneados, estos bocados cantoneses se caracterizan por su sabor suave, donde destaca su relleno generalmente a base de camarón y cerdo o vegetales como el repollo y cebollín, que se intensifican gracias a la salsa de soya. Para todos ellos, una variedad de vino que no falla es el Chardonnay. Mejor aún si se trata de un ejemplar con acentuada mineralidad como Marqués de Casa Concha Chardonnay, para realzar los sabores del cerdo y camarón.
Arroz frito
Este plato rico en carbohidratos es una de las preparaciones chinas favoritas y más populares en el mundo Occidental. Cocinado a fuego muy alto, con bastante aceite, huevos, salsa de soya, ajo, carne de cerdo, camarones o a veces tofu con algunos vegetales, el resultado es bastante adictivo para aquellos amantes del arroz. Un plato simple que puede elevarse al siguiente nivel si se acompaña de una copa de vino que refresque la grasitud de esta preparación en el paladar. Idealmente un espumante o un vino blanco seco como Marqués de Casa Concha Chardonnay. Aunque si también lleva especias, Marqués Casa Concha Pinot Noir es otro acertado maridaje.
Pato Pekín
Un plato adorado a nivel internacional es el pato laqueado, más conocido como Pato Pekín. De piel brillante y crujiente, carne jugosa marinada en cinco especias y pimienta de Sichuan, de sabor dulce y salado por la salsa de soya, esta preparación de pato suele servirse en fragantes rebanadas que llegan a la mesa acompañadas de panqueques, cebollín y salsa dulce Hoisin. Disfrutar de este plato resulta en todo un ritual y una experiencia inolvidable, sobre todo cuando se sirve junto al vino adecuado ¿Cuál? Idealmente un tinto joven como Marqués de Casa Concha Pinot Noir o Marqués de Casa Concha Cabernet Sauvignon si prefieres sabores más intensos.
Pollo Kung Pao
Este plato clásico de la cocina de Sichuan, destaca dentro de las preparaciones especiadas y ligeramente picantes por el característico toque que le da la pimienta de Sichuan. Se trata de un salteado de pollo trozado con pimentones, maní y bastantes especias que resultan en un plato de sabores dulce, salado, ácido y un poco picante. Una fiesta de sabores en el paladar que se agita aún más con la ayuda de una copa de vino con un poco de azúcar residual como un Riesling, o bien con un rosado como Marqués de Casa Concha Rosé, cuyos sabores a fruta como las frutillas son ideales para balancear el picante.
Chow Mein
Cuando en un menú de comida china vemos la palabra “mein”, significa que el plato contiene noodles, los famosos fideos chinos. Estos generalmente se preparan salteados al wok (de ahí la palabra “chow”) con diversas proteínas, vegetales y una salsa hecha a base de aceite de sésamo, salsa de soya, salsa de ostras y azúcar. Un plato delicioso que al igual que el Arroz Frito, pide un vino que ayude a limpiar la oleosidad del salteado con un ejemplar que sea de buena acidez como un vino blanco Marqués de Casa Concha Chardonnay o rosado como Marqués de Casa Concha Rosé.