Es una de las cepas bordelesas que se ha plantado y expandido por todo el mundo. Entre sus virtudes destacan su versatilidad camaleónica y sedosos taninos, que lo transforman en el vino ideal para maridar quesos.
Gracias a su versatilidad, el Merlot es una variedad de uva tinta que entrega vinos ligeros y sumamente frutosos para consumir de inmediato, como también vinos concentrados y sofisticados que pueden ganar complejidad con la guarda. Pero no solo destacan sus monovarietales. De hecho, esta cepa es muy utilizada en las mezclas bordelesas tintas para ayudar a suavizar los taninos del Cabernet Sauvignon.
Pero con menos taninos que el Cabernet Sauvignon, el Merlot se caracteriza por ser una variedad muy amigable para maridajes, también gracias a su textura suave y acidez moderada. Ahora que se acerca el Día Internacional de Merlot (este próximo 7 de noviembre), te invitamos a descubrir la magia que ocurre al combinar esta exquisita variedad con 5 quesos diferentes.
Brie
De corteza blanca y textura sedosa, este queso puede tener un sabor suave como fuerte. Elaborado con leche de vaca más la adición de crema, es intensamente cremoso, ligeramente dulce, sutilmente ácido y a veces también algo terroso en el paladar. Por estas características, funciona muy bien con aquellos Merlot de cuerpo más robusto como Marques de Casa Concha Merlot. Rico, equilibrado y con una gran expresión frutal en boca que recuerda a frutos del bosque y ciruelas rojas, la acidez de este vino se entrelaza de maravillas con el queso, resultando en un agradable sabor mantequilloso. Su sabor salado, además, resalta el carácter frutoso de este vino.
Cheddar maduro
Dentro de los quesos Cheddar hay diferentes versiones, pero el que mejor funciona con Merlot es el Cheddar maduro. Con una guarda que generalmente va de los 6 a 9 meses, este periodo permite que el queso desarrolle un sabor más marcado e intenso. Es salado, pero también ligeramente dulce y con una textura quebradiza. Gracias a los taninos sedosos del Merlot, el vino atenúa la agudeza del queso y a su vez saca a relucir las tenues notas a frutos secos del Cheddar, volviéndose en una mezcla adictiva que también intensifica la frutosidad de este vino.
Gauda
Este delicioso queso destaca por su sabor cremoso y textura suave y flexible. Pero cuando madura, sus notas se agudizan, y resaltan aún más cuando se marida con un vino tinto de cuerpo medio o robusto como Marques de Casa Concha Merlot. Y es que el secreto es tratar de igualar la intensidad del queso con un vino de la misma intensidad. En este caso, el contenido graso del queso también ayuda a contrarrestar los taninos del vino, y su carácter maduro añade cierto picor a las frutas negras del vino ofreciendo un entretenido maridaje.
Gorgonzola
Si bien los quesos azules contrastan de forma exquisita con vinos dulces, tal vez te sorprenda saber que puede maridar con ciertos Merlot. Si bien tiene cierto dulzor, el queso Gorgonzola también destaca por su prominente aroma y sabor que le aporta el moho Penicullium. Este complejo sabor junto a su intensa cremosidad, pueden contrarrestar la frutosidad del Merlot logrando un atractivo maridaje.
Parmesano
Como este queso tiene al menos un año de guarda, destaca por característico sabor a umami, gran intensidad aromática y textura cristalina. Estas características permiten que maride muy bien con los taninos de un Merlot como Marques de Casa Concha Merlot, al mismo tiempo que compensa sus aromas.
Ahora que conoces los quesos que mejor maridan con Merlot, te invitamos a que armes una tabla de quesos en casa, descorches una botella de Marques de Casa Concha Merlot y no pierdas la oportunidad de probar estas exquisitas combinaciones.