La gastronomía española posee un variado recetario que habla de diferentes regiones y productos. Muchas de estas recetas traspasaron fronteras y hoy aparecen a nivel internacional junto con excepcionales maridajes. Estos son cinco maridajes con vino chileno.
Croquetas de Jamón
Pocas cosas superan a las croquetas españolas. Más aún, si son de Jamón Serrano. Crocantes por fuera y cremosas por dentro, son la estrella de las frituras nacionales en España. Estos pequeños bocados, hechos a base de salsa bechamel y trocitos de jamón serrano (mientras más curado, más sabor le dará a la salsa), se empanizan y fríen, ofreciendo un pronunciado sabor que, además, es muy adictivo. Por esta razón, necesitan de un vino cuyo sabor esté a la altura, pero sin opacar a la croqueta. En España, una variedad favorita para maridarlas es la Garnacha. Otra alternativa es Marques de Casa Concha Merlot, cuyas delicadas notas a grosella, especias, toque de tostado y taninos elegantes complementarán a estos bocados sin alterar su delicioso sabor.
Ensaladilla de Bonito
La ensaladilla española, conocida popularmente como Ensaladilla Rusa, es otra de las preparaciones típicas que aparece en cada bar de tapeo. A base de papas, mayonesa (mucha mayonesa) y lo que haya o quieras ponerle (cada español tiene su secreto), generalmente también lleva verduras cocidas como pimientos rojos asados, zanahoria, aceitunas, arvejas, huevo duro y, por cierto, el bonito (o atún). Este pincho se sirve frío, solo o sobre una tostada, y debido a la untuosidad de la mayonesa para su maridaje es mejor optar por un vino espumoso o un blanco fermentado en barrica como Marques de Casa Concha Chardonnay.
Paella Valenciana
Otro plato emblemático de esta cocina es la Paella Valenciana, una preparación a base de arroz que en este caso lleva carnes de pollo y conejo, además de verduras como judías verdes, tomate y azafrán. Suele decirse que el mejor compañero para esta paella es un vino tinto. Sin embargo, como se trata de carnes blancas, un vino rosado como Marques de Casa Concha Rosé Cinsault funciona de maravillas ya que aporta frescor y una acidez equilibrada, además de ayudar a limpiar el paladar mientras disfrutas del tan esperado socarrat (esa crujiente y grasosa capa entre el arroz y la paellera).
Pulpo a la gallega
Esta tapa tradicional, presente en muchos bares y restaurantes de España, consiste nada más y nada menos que en dos buenos ingredientes: pulpo y patatas. La dificultad, claro, está en lograr un pulpo tierno, una buena cocción de las patatas y el punto de aliño correcto. Aceite de oliva, pimentón y sal son lo único que los acompaña. De textura y sabor excepcional, este plato suele servirse junto a una copa de vino blanco de las variedades Albariño o Godello, pero también puede reemplazarlo una copa de otro vino blanco con volumen en boca y notas minerales como Marques de Casa Concha Chardonnay, que aportará ricos matices al plato.
Guiso de Rabo de Toro
Imposible dejar de mencionar el estofado de Rabo de Toro o de ternera, un tradicional guiso que utiliza esta parte del animal por su alto contenido de colágeno y que suele servirse después de las corridas de toro. Si bien hay muchas recetas diferentes, lo común es que se cocine a fuego lento y con vino para que la carne se disuelva en la boca. El resultado es un platillo suculento, cuyo sabor irresistible llama a acompañarlo de un vino tinto como Marques de Casa Concha Cabernet Sauvignon, que marida muy bien con las notas de pimienta negra y laurel que aromatizan a esta preparación.