Vinos de color rojo oscuro e intenso, con aromas a frutos del bosque, cereza, ciruelas y frutillas, además de especias y notas florales cuando se produce en climas cálidos, caracterizan a esta cepa de origen francés que también se cultiva en Chile.
Originaria de Francia, esta cepa tinta proviene de la zona este de Burdeos, en Cahors. Cuyos vinos históricamente fueron descritos como vinos “negros”, siempre muy tánicos y con un gran potencial de guarda. Hoy en día, sin embargo, en esta zona se producen Malbec de diferentes estilos, donde los de mejor calidad de caracterizan por su guarda en barricas, color profundo, una importante presencia de taninos, con intensos aromas y sabores a frutos negros. Que, con el tiempo, maduran revelando notas terrosas y a cedro.
Pero el Malbec también ha encontrado otros lugares en el mundo. Argentina es indiscutiblemente uno de ellos, donde esta cepa se adaptó extremadamente bien en Mendoza, convirtiéndose en la variedad de vinos (que por mucho tiempo llamaron “la uva francesa”) más importante del país. Aunque expresándose de manera distinta a su lugar de origen debido al clima cálido y suelos aluviales: son vinos robustos, más alcohólicos, con mucha presencia de fruta, aromas florales e incluso con especias como el clavo o la vainilla. Con el tiempo, pueden desarrollar aromas cárnicos o a frutos secos. Aunque también hay un nuevo estilo que busca darle mayor importancia al lugar y a la añada, creando vinos menos sobre maduros y alcohólicos.
Chile es otro lugar donde el Malbec logró adaptarse. De hecho, habría llegado a Santiago de Chile antes que a Argentina, a mediados de 1840. Parras de más de 140 años ubicadas en la Región del Bío Bío, confirmarían este hecho, pero no fue hasta 1993 que esta cepa se produjo y embotelló en Chile por primera vez.
Los Malbec chilenos generalmente provienen del Valle del Maule y sus alrededores. Un terroir que se caracteriza por sus suelos graníticos, aportándole a los vinos una mineralidad y frescores interesantes. En la zona de Pencahue se encuentra el viñedo Lourdes, en la zona media del valle del Maule, y de ahí proviene Marques de Casa Concha Malbec. Un vino de color rojo profundo, con notas violáceas, fresco, complejo e intenso. Tiene notas de guinda negra, mora, violetas y especias dulces. Taninos suaves, mucho carácter y una personalidad única definida por su el terroir chileno para esta cepa. Sin lugar a dudas, un excelente ejemplar para beber en el Día del Malbec que se celebra este próximo 17 de abril.
Te recomendamos acompañarlo con pastas que lleven vegetales grillados, quesos maduros y, por cierto, carnes rojas a la parrilla. ¿Alguien dijo asado? ¡Salud por el Malbec!
