Considerado el vino tinto de cuerpo ligero más popular de todos, con su extrema delicadeza, el Pinot Noir es una gran alternativa para llevar a la mesa gracias a su versatilidad.
De cuerpo ligero a medio, esta variedad ofrece una nariz compleja, y un paladar marcado por su refrescante acidez y sutil presencia de taninos. Todas estas razones lo transforman en un candidato perfecto para acompañar una enorme variedad de platos porque, además, es un vino muy fácil de beber. Aquí te damos algunas ideas:
Risotto de setas
El arroz, las pastas o cualquier tipo de preparación donde predominen las setas, son perfectos para acompañar con un Pinot Noir. Entre las características aromáticas de esta variedad, destaca un aroma a suelo mojado o terroso que muchas veces recuerda a los hongos. Esta similitud hace que platos como un Risotto de setas (ya sea morillas, Paris, portobello, porcini, etc.) sean un complemento perfecto para esta variedad.
Mollejas de cordero
Gracias a su delicada textura y sabor suave cuando se preparan fritas o a la parrilla, las mollejas de cordero son un auténtico manjar que debe acompañarse con una bebida que esté a la altura, pero sin opacar su sabor. Por su rica concentración de sabores a frutos rojos y refrescante acidez, el Pinot Noir es una cepa ideal para contrarrestar la poderosa grasitud de este producto, limpiando el paladar con su refinada textura y resaltando el sabor de las mollejas.
Salmón sellado
Muy rico en grasas saludables, el salmón salvaje (y no así el de cultivo) destaca por un sabor ligeramente dulce que se acentúa cuando se sella por fuera, dejando una carne jugosa por dentro. Solo aliñado con sal, pimienta y un poco de hierbas, este pescado graso puede acompañarse perfectamente de tintos ligeros como el Pinot Noir. Lo mismo ocurre con el Atún. Se trata de pescados más fuertes, con sabores más intensos, que pueden requerir vinos con mayor cuerpo que las variedades blancas. Por eso un Pinot Noir con taninos delicados y muy buena acidez, no falla.
Pizza 4 quesos
Hay pocas cosas más reconfortantes que un clásico dentro de las pizzas: solo queso. Su simplicidad, sin embargo, requiere de un vino capaz de balancear sus sabores intensos y cremosos, a través de buena estructura y sutiles taninos. Sobre todo, cuando se incorporan quesos de sabores más fuertes como el queso azul o gorgonzola.
Chuletas de cerdo
Por último, el Pinot Noir es muy recomendable para acompañar carnes blancas como el pollo, pavo o cerdo. Gracias a sus taninos ligeros y gran frutosidad, incluso notas ahumadas en algunos casos, esta variedad marida muy bien con cortes de cerdo muy blanditos como podrían ser una chuletas o panza de cerdo.
Para cualquiera de estos platos, Marques de Casa Concha Pinot Noir es una excelente alternativa que provee notas concentradas de cereza y frambuesa, textura refinada, notable estructura y delicadeza. Perfecto para descorchar este próximo 18 de agosto, y así celebrar el Día del Pinot Noir.