Inspiradas en la cocina tradicional, el territorio chileno y sus productos únicos, estas tres cocinas destacan por darle un toque propio y creativo al patrimonio gastronómico nacional. Estas son tres cocinas (de Santiago) cuyo estilo inigualable y sabores increíbles, no te puedes perder.
Bodega 1883 by Aurea
Ubicado en medio de la Viña Concha y Toro en Pirque, Bodega 1883 by Aurea es un wine bar y restaurante que ofrece una cocina que busca resaltar el producto y al vino chileno, en un mismo lugar de importancia. A cargo de los chefs Tomas Saldivia e Ismael Lastra, ambos con trayectoria en España y Chile, en su propuesta hay cocina mediterránea tanto como cocina chilena tradicional, además de platos de autoría propia como Cordero al pimiento, que “nace de una mezcla entre Ismael y yo, porque Ismael viene de una cultura muy española y yo chilena, y el pimiento de piquillo se usa mucho en España. Decidimos rellenar el piquillo con algo interesante porque tiene un sabor bien especial que se acomoda bien con el vino. Entonces hicimos un cordero asado por 14 horas, lo mechamos y luego hicimos un ragú con una salsa de tomate (de una receta heredada de una abuela de la familia de estos socios), y de ahí se inventó un poco este plato”, cuenta Tomas Saldivia. Y agrega: “Luego le pusimos papas mapuches y chilotas, que son papas nativas la verdad, para darle un poco más de identidad. El cordero y las papas vienen del sur de Chile, mientras que la salsa de tomate hace un guiño a la parte española”. Un plato de sabores marcados y elegantes que se puede disfrutar con una diversa selección de vinos, entre ellos Marqués de Casa Concha Carmenère.
Mas información en https://reserva.cyt.conchaytoro.cl/cytWP/assets/gastronomica.pdf
La Calma by Fredes
Inspirado en los más de 6.400 kilómetros de costa que tiene Chile, La Calma by Fredes es un restaurante del barrio Nueva Costanera que destaca por su cocina marina con producto 100% chileno, que su chef Ignacio Ovalle cataloga de “mar telúrico”. Además de pescados y mariscos fresquísimos, también cuentan con algunos productos de la tierra. Como el plato De Cordillera al Mar, inspirado en un plato típico de la Región del Maule, llamado Pollo Mariscal. “Es un pollo cocinado con mariscos y arroz Oro. Este es un arroz orgánico proveniente del Maule, con sabor a trigo, y nosotros hacemos una versión que consiste en muslos de pollo orgánico (de Casablanca) horneado con mucho jugo y mariscos. Juntamos el jugo del pollo más el jugo de los mariscos para cocinar un arroz base que tiene lapas de la costa central entre Papudo y Cachagua, choros de Ancud, pulpo de Antofagasta, pimientos, arvejas y también en algunas ocasiones lleva machas. Es un arroz caldoso que se termina al horno en una fuente”, explica Ignacio Ovalle. Este es un plato para dos personas que reúne sabores del mar y de la tierra, y que de todas maneras es recomendable disfrutar descorchando una botella de Chardonnay.
Más información en www.lacalma.cl
Cora Bistró
Manuel Balmaceda empezó a cocinar de pequeño, a los 14 años, influenciado por las recetas antiguas de su abuela. Luego se empezó a leer libros franceses y también La Buena Mesa (Olga Budge de Edwards, 1943), donde se encontró muchas recetas de antaño, de las monjas. De ahí viene su fascinación por el cochayuyo, las papas con mote, la cazuela. “La cocina chilena que es mi cocina favorita, son los platos que más me gusta comer”, asegura. Él es el chef de Cora Bistró, una cocina de autor que destaca por platos estacionales inspirados en la experiencia e influencia de Balmaceda. “El Gratín de Cochayuyo es una reversión de un plato típico de las monjas que se llama Cochayuyos Cornelia, el cual consiste en una especie de Tomaticán con cochayuyo tostado que se hornea con huevos como un budín, y se gratina con papas fritas cortadas delgaditas. Nuestra versión le hace un guiño, pero lleva papas nativas (Yagana y Michuñe) laminadas y cocinadas en leche como si fuese un Gratin Dauphinoise. Le agregamos un poco de tomate y queso de cabra de Ovalle para darle personalidad, y lo servimos con en una ensalada de hojas aromáticas aliñada con limón”, explica el chef. Un plato que, por su influencia marina, notas lácticas y sabores de queso de cabra proveniente del Valle del Limarí, funciona perfecto para hacer un maridaje regional con un Chardonnay de esa misma zona como podría ser con Marques de Casa Concha Chardonnay.
Más información en https://www.instagram.com/cora.bistro/