Si eres entusiasta, coleccionista o totalmente nuevo en el mundo del vino, al seguir este paso a paso le sacarás el mejor provecho a esa botella. ¿Estás listo?
Hay una imagen que provoca muchas sensaciones en el mundo del vino: los sommeliers mueven la copa, beben y escupen, en una suerte de loop orquestado que, digámoslo, causa atracción o rechazo. ¿Es así como debemos disfrutar del vino? No necesariamente. La mejor forma siempre será la que la persona quiera. Pero, dándole crédito a los expertos, digamos que la experiencia puede maximizarse si seguimos los pasos correctos.
Una cata correcta nos invita a percibir el vino a través de todos los sentidos. Para lograrlo entonces, necesitaremos que: haya luz natural (para poder observar el vino), esté libre de aromas en el ambiente (para poder olerlo) y el paladar neutro (para poder degustarlo). Por lo tanto, lavarse los dientes con pasta de dientes antes de, no es una buena idea. Si todo esto está en orden, y le sumas una copa de vino adecuada a la experiencia, tienes todo para lograr una gran experiencia.
1. Sirve el vino en una copa y obsérvalo
La primera fase corresponde a la apreciación a través de la vista. Primero su claridad, si acaso está limpio (transparente) o no. Podría ser un vino sin filtrar, tener sedimentos, trozos de corcho o burbujas…es lo primero que debes examinar. Segundo, fijarte en el color. Puedes inclinar la copa con un ángulo de 45 grados para determinar su intensidad. En un vino tinto, tonos brillantes como rubí indican que se trata de un vino joven. Mientras que tonos granates hablan de guarda en barrica. En los blancos los tonos pálidos hablan de vinos jóvenes, y tonos más dorados o ámbar, de vinos más maduros.
2. Mueve suavemente el vino y observa otra vez
Con este ejercicio se busca llegar a otro dato: descifrar la graduación alcohólica del vino. Cuando veas las famosas “piernas”, nota si acaso caen rápido o lento. Mientras más lento, quiere decir que más alcohol tiene el vino.
3. Lleva la copa hacia tu nariz
Aquí comienza la fase olfativa, a mi parecer la más entretenida y fundamental. ¿Sabías que muchos sabores complejos requieren la intervención del gusto como del olfato? Para percibir los aromas, primero lleva la copa a tu nariz sin moverla. Con este movimiento podrás identificar los aromas primarios a fruta, típicos según la variedad de uva. Luego, si giras suavemente el vino en la copa, podrás percibir los aromas secundarios (derivados de prácticas enológicas) y terciarios (que vienen de la guarda del vino). En este paso podrás saber si acaso un vino tiene fermentación Maloláctica o guarda en madera, como es el caso de Marques de Casa Concha Chardonnay que se revela a través de aromas a avellanas tostadas.
4. Degusta el vino
Después de familiarizarte con los aromas, llega la parte más importante y esperada: probar el vino. Esta es la fase gustativa, donde la idea es ver si todos los aromas que promete el vino continúan en el paladar. Pero también identificar su frescor (acidez), niveles de azúcar, cuerpo (taninos) y alcohol. ¿Cómo? Reconociendo la acidez a los lados de la lengua, el dulzor en la punta, los taninos en todo el paladar y el alcohol al final (sensación de quemazón). Para este ejercicio, se recomienda beber un sorbo pequeño y en lo posible, con tu boca haz como que vas a silbar, pero dejando que el aire entre por tu boca hacia el vino. ¿Por qué? Porque al oxigenar el vino lograrás que se liberen más aromas, revelando sus capas. Luego, con la lengua mueve el vino sutilmente alrededor de todo tu paladar para que las papilas gustativas noten su sabor y textura ¿Cómo lo sientes? Marques de Casa Concha Chardonnay, por ejemplo, se siente moderadamente concentrado con textura sedosa y capas de sabores maduros de higo, pera y minerales. Además, termina con un carácter largo y vibrante.
5. Escúpelo (opcional)
Si bien este paso suele estar reservado para profesionales, escupir el vino puede ser una buena idea cuando las catas de vino ocurren temprano por la mañana, o si vas a conducir. Recuerda que el consumo de alcohol siempre debe ser responsable.